
El Contrato de Alianza con Dios
En todas sus misiones, san Luis María tenía como fin “reavivar el espíritu del cristianismo por medio de la renovación de las promesas del bautismo”, según asevera su primer biógrafo Joseph Grandet. Grandet agrega: “Y para ayudar en la empresa, hizo imprimir una fórmula y, a los que sabían leer, les hacía firmar” en el transcurso de una ceremonia especial que caracterizaba el tiempo fuerte de la misión. En el Tratado de la Verdadera Devoción a la santísima Virgen, san Luis María describe la consagración que propone como una “Perfecta renovación de los votos del santo bautismo”.
Se conservan hasta nuestros días, cuatro ejemplares del Contrato de Alianza con Dios. Dos de ellos están reproducidos, con ligeras modificaciones, en las Obras completas de san Luis María de Montfort.
Votos o promesas bautismales
[1ª fórmula]
- Creo firmemente todas las verdades del santo Evangelio de Jesucristo.
- Renuncio para siempre al demonio, al mundo, al pecado y a mí mismo.
- Prometo, con la gracia de Dios, que no me faltará, guardar fielmente todos los mandamientos de Dios y de la Iglesia, evitando el pecado mortal y sus ocasiones; entre otras, las malas compañías.
- Me entrego totalmente a JESUCRISTO por medio de MARÍA, para llevar mi cruz en su seguimiento todos los días de mi vida.
- Creo que, si guardo fielmente estas promesas hasta la muerte, me salvaré eternamente; pero que, si no las guardo, me condenaré por la eternidad. En fe de lo cual firmo.
Dado enfrente de la iglesia, en la parroquia de Pontchâteau, el 4 de mayo del año 1709.
L. M. de Montfort