Reglas de los Sacerdotes Misioneros de la Compañía de María
La Regla primitiva de la Compañía de María probablemente fue escrita hacia 1710, muy posible antes de que otros sacerdotes se le hubiesen unido a su apostolado. Esta Regla es un ejemplo bastante típico del género de regla común a las Congregaciones religiosas de la época, a excepción de ciertos detalles interesantes. Por ejemplo, san Luis María menciona sólo dos votos, los de pobreza y obediencia, en lugar de la trilogía común de pobreza, castidad y obediencia. Se puede suponer que él esperaba que los clérigos que ingresarían eran ya sacerdotes y, por lo mismo, sujetos a la obligación del voto de castidad. Pero también es probable que consideraba los votos de pobreza y obediencia como fundamento esencial de la libertad y disponibilidad de que habla en la Súplica Ardiente. Por la misma razón, insiste en que los miembros de la Compañía de María no deben tener ningún ingreso de beneficios, ni “instalarse” en las parroquias, ni poseer más de dos casas en Francia, etc. Tenían como misión desplazarse para llevar la Buena Noticia a los pobres. La Regla está dedicada en gran parte a las Prácticas de sus misiones, al Reglamento de su tiempo en las mismas y a las Reglas del Catecismo.
Esta Regla, con la Súplica Ardiente y la Carta a los Asociados de la Compañía de María constituyen el tríptico aprobado por la santa Sede como parte de la Regla y Constituciones oficiales de la Compañía de María hoy, en el sentido que la Regla actual se deriva de esos tres documentos.